Incluye la medición de glóbulos rojos o hematíes, blancos o leucocitos, hemoglobina y fórmula leucocitaria. Este dato ayuda a diagnosticar anemia e infecciones.

Velocidad de sedimentación globular, sirve para detectar alguna inflamación o infección en el organismo.

Mide los niveles de azúcar o glucemia en sangre, ayudando a prevenir y diagnosticar la diabetes.

Miden la función renal, mostrando el correcto funcionamiento del riñón.

• Colesterol total: Mide el riesgo cardiovascular.
• Colesterol HDL: Detecta las lipoproteínas de alta densidad (el llamado colesterol «bueno» porque transporta el colesterol de otras partes de su cuerpo a su hígado, que lo elimina).
• Colesterol LDL – Detecta las lipoproteínas de baja densidad (el llamado colesterol «malo»). Un nivel alto de LDL lleva a una acumulación de colesterol en las arterias.

Miden la función hepática valorando el correcto funcionamiento del hígado.

Ayuda en la prevención de los ataques de gota.

Control del riesgo cardiovascular.

Mide la cantidad total de dos clases de proteínas: albúmina (ayuda a impedir que se escape líquido fuera de los vasos sanguíneos) y globulina (parte importante del sistema inmunitario).

Permite verificar la presencia de problemas en el hígado.

Para la detección del cáncer de próstata.

Para detectar los signos iniciales de una enfermedad.