La prueba de la hormona antimulleriana se emplea para comprobar la capacidad de una mujer de producir óvulos fértiles para un embarazo. Los niveles de hormona antimulleriana muestran cuántos óvulos le quedan a una mujer, lo cual se conoce como reserva ovárica.

Unos valores altos de esta hormona indican que la reserva ovárica es óptima. Sin embargo, a medida que aumenta la edad de la mujer, estos valores van disminuyendo hasta que se produce un agotamiento ovárico.

El análisis de la hormona antimulleriana también resulta ser un buen marcador para los hombres, que mide la función testicular. El análisis de esta hormona en los hombres se puede realizar ante un diagnóstico de azoospermia, ausencia de espermatozoides en el eyaculado. En este caso, esta prueba ayudaría a determinar si existen espermatozoides en los testículos.